enero 15, 2013

Feliz Cumple 26


En menos de una hora cumplo 26 años legalmente. Puedo imaginarme a un amigo preguntando: “¿Cuántos años tienes cumpliendo 26?”. Lo sé, no es muy gracioso, pero si es interesante porque me hace pensar en las cosas que he hecho durante mi vida. Siempre me hago la misma pregunta y posiblemente siempre la vuelva a hacer: “¿Qué he hecho con mi vida en estos 26 años?”

Este año creo que tengo la respuesta un poco más clara, quizás no sienta que haya cambiado al mundo o que mi biografía deba aparecer en Wikipedia o que deba salir en la lista de “Héroes” de CNN, pero si creo que he dejado mi huella en la vida de las personas que tengo a mi alrededor, que de alguna forma he cambiado sus vidas, en ocasiones para bien, en otras… para algo indefinido. Jeje.

Estoy muy orgulloso de mis logros, aunque parezcan pocos, pero bueno, estoy a punto de graduarme en la Universidad de los Andes, en una carrera que realmente amo; me di el lujo de pasar por (casi) todas las corales de la universidad; además ayudé a fundar el Colectivo Almas y cada día siento que hay más por hacer y que nuevas puertas se abren frente a nosotros; ayudé a fundar el Coven Wicca Luna Azul, y cada día tenemos más estudiantes y más ganas de aprender y crecer en familia, que es lo que hemos aprendido a ser; he hecho teatro, radio, repartido condones y usado unos cuantos también (no pidan números); he sido modelo, fotógrafo, anfitrión, actor, locutor, productor, bailarín, guía turístico y maestro en muchas ocasiones; he conocido grandes amores y perdido otros cuantos; he llorado, reído, sufrido, amado con intensidad y aprendido a odiar, a perdonar y a olvidar; he jugado con nieve, tragado arena en los médanos, disfrutado del sol de playa y de la lluvia fría de montaña; he logrado rodearme de gente increíble que me ha llevado a grandes aprendizajes y lecciones, y de vagos y malandros que me han metido en líos y pleitos; he cumplido muchas metas y trazados muchas más que aún persigo con sinceridad.

El año pasado me hice esta misma pregunta y sentí que me quedaba corto; definitivamente estos 365 días me han dado grandes lecciones y mucho que pensar, y ahora siento que me falta mucho por hacer, pero no voy mal después de todo. Sólo faltan 40 minutos. Feliz cumpleaños para mí.


enero 11, 2013

Lista de Regalos


Nuevamente se acerca mi cumpleaños, y he pasado estos días echando mucha broma con una supuesta lista de regalos que quería hacer. Es como interesante esa idea, así como en las bodas, hacer una lista de las cosas que la pareja espera recibir y que los invitados van a comprar voluntariamente, así se evitan recibir 4 planchas, 3 hornos microondas y 200 juegos de cubiertos, aunque esos últimos nunca sobran y lo anterior se puede vender.

Pero bueno, tomando la idea como algo cierto, dejándome llevar quizás por la expectativa, haré esa lista de regalos, aún cuando realmente no me preocupe obtener todo lo que pueda pedir aquí. Siempre me cuesta decidir por donde comenzar.

Quienes me conocen saben lo importante que son para mí los recuerdos, así que eso sería la primera línea de regalos: fotografías pequeñas o recuerdos de momentos vividos con mis amigos y mis seres queridos. Eso siempre será lo más preciado para mí.

Luego me dejaría llevar por mi amor por la cultura, lo internacional, y me decantaría entonces por regalos “del mundo”: llaveros, símbolos, figuras, estatuillas, cualquier cosa que represente una nación o una cultura.

Después entraría mi amor por la magia y lo místico: lecturas de cartas o runas o ajustes de chacras, libros sobre el tema, símbolos, signos, velas, inciensos y demás.

Más abajo vendría mi pasión por los peluches, para quienes no lo saben: AMO LOS PELUCHES.

Y finalmente, recibiría con gusto cualquier cantidad de libros, bien sea novelas, cuentos, enciclopedias, o cualquier forma de lectura relacionada con temas de mi interés.

Además, mis amigos cercanos saben que me fascinan las cosas hechas a mano. Siempre he creído que representan una mayor voluntad de dar, un esfuerzo más grande por hacer y no sólo elegir en una tienda, un compromiso interesante para sorprender al receptor con algo absolutamente original. No significa que no acepte un regalo comprado, es perfectamente válido también, no todos tienen sus habilidades creativas bien desarrolladas.

Pero, la verdad es que, llegado el día, si uno de  mis amigos llega sin un regalo a mi cumpleaños tampoco me enojaré por eso. Para mí el cumpleaños es una excusa perfecta para compartir con amigos y familiares de las cosas buenas que ha brindado el año que está terminando, es el momento de recordar las lágrimas y sonrisas, los problemas, victorias y altibajos que han marcado nuestra evolución, y por sobre todo, los rostros que nos han acompañado en los buenos, malos, peores y mejores momentos de nuestros ciclos.


enero 03, 2013

Bajo cero


Dicen que en el amor y la guerra todo se vale, pero entre gustos y colores no han escrito los autores. Y es cierto pues, nadie puede generalizar lo atractivo, lo sexy, lo provocativo… simplemente porque son cosas que dependen del ojo que las ve. Cada uno, en su libre albedrío, en su experiencia de vida determina lo que, para sí mismo, representa algo positivo o negativo. Cada uno decide lo que lo enciende o lo enfría en sus momentos. Y hoy estuve pensando justamente en esas cosas que me enfrían o, más bien, me apagan por completo.

Lo primero es lo más irónico de todo, me corta muchísimo la gente sexosa, pero sexosa en extremo. A mí me gustan y hasta me emocionan las personas que tiran puntas, que se hacen los interesantes, que provocan, que te incitan, que te despiertan la curiosidad. Pero, cuando lo primero que me muestran es una foto de sus partes íntimas, o intentan describirme con lujo de detalles lo que esperan que suceda, se me quitan todas las ganas. Es como que no dejan nada a la imaginación, nada que explorar, nada que descubrir, y me aburren terriblemente.

Lo segundo son aquellas personas que quieren una “vista previa” de todo. Y son perfectamente incapaces de tomar una fotografía, pues creen que el mundo se debe resolver en cámara web. Lo primero que te preguntan es si tienes cámara, será que no saben que con eso se puede hacer una foto también. Pero lo peor es que suelen tener cámara, si, se muestran, si, pero la calidad de la imagen es absolutamente patética, pésima iluminación, y resuelven, muy personal y egoístamente, que lo único interesante para mostrar son, tal como en la anterior, sus partes íntimas.

Detrás de estos, vienen esas personas que sienten que la cama es su tumba, porque parecen cadáveres. No se mueven, no hacen ruido, no demuestran placer o emoción, no hacen nada. Están allí, se dejan hacer, esperan que todo termine, se visten y se van. Completamente patético y aburrido. Creo que siempre es más interesante encargarse uno solo de sus asuntos.

Luego están esas personas que convierten el sexo en un deporte olímpico. Y están allí por horas y horas y horas y horas y horas, y parece que nada es suficiente, nada les hace alcanzar el clímax, nada les agota. Puede ser interesante un par de veces, y dependiendo de la situación, pero llega un punto en el que se torna aburrido y hasta tedioso. Deja de ser algo divertido y se convierte en una competencia de orgullo y muchos retrasos.

Además, están aquellos que intentan resolverlo todo con saliva, y te dejan mojado de pies a cabeza. A quienes les gusta, perfecto, pero a los que no, nos corta muchísimo, es como si lo estuviésemos haciendo con una babosa, y de paso quedamos olorosos y fríos. Es una cosa asquerosa.

Finalmente, están aquellos que tienen complejo de animal salvaje, y creen que la piel humana es como cuero tensado, los labios como chicle masticable, los glúteos como par de piedras y el pene está hecho de marfil. Y entonces te agarran y terminas más adolorido y lastimado de lo que realmente disfrutaste el momento.

Como dije al principio, cuestión de gustos, pero definitivamente, a mí, todos estos, me llevan la temperatura bajo el punto de congelación.


enero 02, 2013

Efecto Rebote


Terminar una relación es un proceso difícil, doloroso, complejo, tedioso… de esas cosas que desearíamos que pasaran realmente rápido y violento, que al día siguiente nos pudiésemos levantar como si nada y continuar con nuestras vidas.

Pero todos sabemos que no es así, que efectivamente hay varios días, semanas y hasta meses de duelo, dependiendo de la persona, para poder superar la relación que ha muerto y sacarse los traumas, miedos, lágrimas y recuerdos de la cabeza.

Y en este proceso de duelo, muchos cometemos el error de refugiarnos en los brazos de un nuevo amor, lo que dicen por ahí de que “un clavo saca otro clavo”, y que en realidad NO FUNCIONA.

A lo único que nos arriesgamos es a lastimar a un tercero porque intentamos desahogar en él todo aquello que no hemos superado de nuestro ex, buscamos en esta nueva persona sus besos y sus abrazos y sus palabras, y hasta nos enojamos cuando no se dan las cosas como lo esperamos.

Pero es porque no estamos realmente interesados en este nuevo individuo, sino en los rasgos o sombras que nos muestra del amor que acabamos de perder. Mientras que esta persona puede estar genuinamente interesada en nosotros, nosotros sólo lo tenemos cerca por el reflejo del pasado que proyecta con sus atenciones.

Yo siempre he aconsejado a mis amigos a mantenerse alejados de nuevos compromisos amorosos, al menos los primeros meses, para no engañar y lastimar a alguien, para no forzarnos nosotros tampoco a sentir algo que quizás no está allí realmente, para no convertir nuestro dolor en una cadena que arrastre a unos cuantos al abismo de la tristeza y la depresión.

Por ello, lo más recomendable es quedarse solo un buen rato, pensar en lo que se perdió, en lo que se aprendió, en ese dolor inclusive y en lo que podemos sacar de ello, en la forma como nuestras siguientes relaciones podrán verse iluminadas por esas lecciones.

Y si es necesario, en el camino, aprender un par de habilidades nuevas (sociales, manuales, orales, sexuales), mejorar nuestra imagen y nuestra salud, reconocer nuestros fallos y fortalezas, y asegurar nuestros puntos para ofrecer algo mejor a la siguiente persona, cuando realmente sintamos que estamos preparados y que nuestro ex no es más que el recuerdo de una lección dolorosa.

Seamos sabios y evitemos este EFECTO REBOTE.

enero 01, 2013

Amigos con Derecho

Muchos oímos ese término y temblamos, algunos de miedo y otros de emoción. En ocasiones lo pensamos como algo imposible de mantener, creemos que dos personas no pueden cruzar esa línea de la amistad hacia lo más íntimo y seguir siendo solamente amigos, sin que surjan sentimientos y compromisos. Y en otras ocasiones pensamos que las relaciones serias y estables son demasiado complicadas y que quizás los amigos con derecho son la única solución para satisfacer nuestras necesidades físicas y/o sexuales sin el rollo de enamorarnos.

Pero la realidad es que ser amigos con derecho no es tan sencillo como parece, además que encontrarlos tampoco es fácil, se requiere de mucha paciencia y mucho pensar en lo que se debe hacer o evitar para que la situación no se complique y para que los candidatos no se asusten y se alejen.

En primer lugar, es importante recordar que son amigos con derecho, no novios, eso significa que no existe un compromiso de fidelidad que mantener, dejando fuera de inmediato cualquier forma de celos o posesión que se pueda presentar. El amigo con derecho puede salir, hacer, decir, andar, compartir y relacionarse con quien guste, sin que ninguno imponga límites al otro.

En segundo lugar, hay que mantener el norte de la situación, algunos amigos con derecho pueden ser más cariñosos, atentos o amables que otros, invitándote a cenar, a ver una película, a ir de paseo o cualquier otra actividad fuera del sexo, pero eso no significa que la relación se deba convertir en otra cosa. Justamente la idea de tener amigos con derecho es para compartir buenos momentos sin tener que involucrarse emocionalmente.

En tercer lugar, es importante mantener cierto grado de distancia. Algunos amigos con derecho se complican cuando se comienza a pasar demasiado tiempo juntos, por ello es importante dar espacio al otro, y tomarse un espacio personal también, para seguir conociendo otras personas, quizás hacer nuevos amigos, con o sin derecho, intentar otras relaciones, nuevas actividades o explorar nuevas ideas sin sentirse asfixiado por alguien.

En cuarto lugar, cuando se tienen amigos con derecho, es importante tratar de que sean más de uno. Porque cuando surja esa necesidad de contacto físico y el amigo con derecho no esté disponible, habrá que tener un plan B bajo la manga para no sentirnos frustrados y arruinar la situación o recriminarle luego su ausencia. También para evitar que la repetición y la confianza nos lleven a un enamoramiento no deseado.

Eso me lleva al quinto lugar. Es importante, para los amigos con derecho, evitarse cualquier necesidad de dramas emocionales que puedan enturbiar la relación. Siguen siendo AMIGOS aunque tengan derecho a algunas cosas, y ningún amigo quiere sentirse recriminado por algo que no le corresponde, oficialmente hablando, no está en su contrato soportar regaños, discusiones y descargas emocionales del otro. A menos, claro está, que ambos decidan aceptarlo.

En sexto lugar, y esto es algo que me funciona mucho a mí mismo, es mantener la perspectiva de las cosas negativas de tus amigos con derecho. No que los veas como malas personas, sino que mantengas presente esos detalles que hacen que su relación se limite al campo de los amigos, los contras que evitan que esa persona te guste por completo y te ayudan a mantenerte a raya.

En séptimo lugar, cuando comiences a buscar amigos con derecho, es muy importante que definas cuáles son tus objetivos, qué es lo que quieres hacer, cómo lo quieres hacer, dónde lo quieres hacer, y con qué clase de personas lo quieres hacer. Puede que haya muchas opciones allá afuera, como puede que cueste mucho conseguir a alguien que te llame la atención, y quizás sea necesario bajar un poco los estándares. Pero no te dejes llevar como el viento a cada locura que aparezca, es importante arriesgarse y divertirse, si, pero también cuidarse y saber qué estás dispuesto a probar y qué simplemente no te interesa en lo absoluto.

Por último, si estás en busca de amigos con derecho, lo primero que tienes que hacer es sacarte de la cabeza todos esos rollos morales que te han enseñado en nuestra sociedad. Todo eso de ser puto, fácil, promiscuo, y lo que sea, es puro cuento para mantener a la gente reprimida en el plano sexual, que es la forma más personal e íntima de poder que tenemos. Tu cuerpo es tuyo y tú decides con quien lo compartes, nadie más tiene que darte opiniones, juicios o castigos si tú no lo permites. Así que desecha toda esa basura moralista ridícula, absurda y patética, y prepárate para divertirte y explorar tu cuerpo y tus posibilidades sin miedos.

Y, tomando todo eso en cuenta, bienvenidos sean todos mis amigos con derecho.