marzo 30, 2012

Hombres Hetero


¿Por qué siempre nos gusta un hétero? Es uno de esos misterios de la vida gay.

Yo me atrevería a decir que eso va en parte con la definición misma de lo que es ser gay: somos hombres a quienes nos gusta otro hombre.

Y muchas veces son esos chicos hétero los que más rápido encajan en la definición del hombre para muchos.

No hablo de biología, sino de una cuestión de imagen. La barba, la corpulencia, la voz gruesa que muchos asociamos con la virilidad; y cierto grado de torpeza y mal gusto al vestir mezclados con algo de buen humor y una bonita sonrisa.

Si quizás sea por eso que nos gustan los hétero.



marzo 27, 2012

Sonríe


Yo sigo dándole vueltas a lo mismo. Me matan las sonrisas. En serio.

Por encima de una musculatura, por encima de las características genitales, por encima de muchas otras posibilidades.

Cuando conozco a un chico, lo primero que espero es ver una grande, hermosa y brillante sonrisa. Eso me deja atontado, me baja la guardia y me pongo lento.

Aún no estoy seguro del por qué, o qué es lo que representa esa sonrisa para mi. Quizás tenga que ver con algo de buen humor, la capacidad de reírse de si mismo; que también es buena señal de optimismo, seguridad, confianza y buena autoestima. Todas muy atractivas para mí.

Es, entonces, como si la sonrisa fuese la prueba física de características personales y mentales que espero encontrar en alguien. La sonrisa es el gancho para mí. El gancho definitivo.


marzo 14, 2012

Gracias Señor Tigre


Todos sabemos que en esta vida no es fácil encontrar amigos, eso no es secreto para nadie. Entre traiciones, secretos, hipocresía y mentiras es difícil llegar a ese punto de tal confianza y cariño que realmente se pueda llamar amigo a alguien y no arrepentirse en el proceso. Pero  yo puedo decir sin temor que he logrado aquello que es tan complicado, este conejo ha encontrado su tigre.

Primero me odió “por ser muy alegre y popular”. ¿Pueden creerlo? Y luego entre “coincidencias” y obligaciones, compartir algunos tragos e intereses, la Wicca, el activismo, el amor al arte y una afición sincera por soportarnos sin máscaras ni secretos, nos convertimos en grandes amigos. Es más, le considero realmente como a un hermano.

La persona que siento más adecuada para entender y soportar mis tempestades, mis líos y mis telenovelas mexicanas. Quien conoce mis secretos, mis pelones y mis miedos. Quien me ayuda a bajar siempre a tierra aunque tenga que halarme de las patas o de las orejas.

Realmente le estoy muy agradecido por brindarme su amistad, por hacerme parte de su familia y su vida. Pero por sobre todo le estoy agradecido por enseñarme, por darme mis bofetadas de vez en cuando para que no se me suban los humos y por ayudarme siempre a recordar quien soy y no dejarme vencer tan fácilmente.

Realmente es para mí más que un amigo, un gran hermano. Gracias señor tigre.