noviembre 17, 2012

Noche de Cine

Tengo mucho tiempo que no escribo algo en mi blog. No significa que no me hayan sucedido cosas importantes o trascendentales. La verdad es que llega ese momento en el que me come la pereza. Que horror.

Pero esta noche, viví una experiencia que no lograré superar fácilmente. Nunca, de verdad, nunca fui fanático de la saga de Crepúsculo. La idea de vampiros y esa clase de romance cursi rosa, no me parecían dos cosas que se debían mezclar. Sin embargo, como buen maestro de cultura general debía verla, sentía que era casi imperativo conocerla, al menos para tener un tema de conversación.

Y no voy a dar más vueltas. Esta noche, vi la última película de la saga. Si, el final de todo, donde nos enteramos del destino de Bella, Edward y todo el resto del clan Cullen, incluyendo, por supuesto, a su pequeña hija.


No quiero dar demasiada información, para no arruinarles la película a quienes no la hayan visto. A mí, en lo personal me motivaron los trailers. Se lo dije a mi mejor amigo: “Yo amo una buena batalla final”. Y vaya que batalla fue esta.

Luego de haber visto todas las películas comienzas a comprender, más allá del romance y lo cursi, lo interesante de las relaciones de familia, la lealtad, la amistad, la confianza, la fuerza de los lazos que pueden unir a un grupo de personas aunque vengan de lugares y trasfondos muy diversos. Eso, para mí, es el mensaje más fuerte de la película, repito, fuera del romance.

Y esta batalla final lo tuvo todo: dolor, sangre, gritos, poderes especiales, traición, venganza, orgullo, amor, tristeza, envidia, avaricia y muchos, muchos, muchos golpes. Fue una noche increíble y la catarsis que hicimos fue más increíble aún. Siento que dejé una parte de mis pulmones y mi vergüenza gritando en esa sala de cine.


Es que eso es lo que sucede cuando realmente te metes en la historia y te apasionas por lo que está sucediendo, sabes que no es real, pero tu cuerpo grita con cada célula en respuesta a lo que ve.

Le doy mis 20 puntos a quien dirigió la película y supo administrar las actuaciones, los escenarios y la hermosa y violenta danza de esta batalla. Le doy mis 20 puntos a Dakota Fanning por su actuación que todos aprendimos a odiar hasta el final. Le doy mis 20 puntos a quien interpreta a Aro, por su capacidad de demostrar su placer y su horror tan crudamente en su rostro. Le doy mis 20 puntos a Carlisle, por estar dispuesto a morir por su familia y sus amigos. Y le doy mis 20 puntos a Alice, por ser más pilas que todos y buscar la solución pacífica, aunque tuviera que usar el miedo a su favor para lograrlo, además que durante toda la saga se mantuvo absolutamente hermosa e impecable en su imagen de pies a cabeza.


Una excelente película y una excelente liberación de tensión y estrés bien merecida. Les recomiendo, si les gusta esta saga, que se preparen para algo grande; y si no, que se relajen y le den una oportunidad, hay mucho más que aprender detrás del simple romance vampiro-humano.