abril 29, 2012

Consejos para una triada amorosa


Como estamos en ese proceso de comenzar una relación poliamorosa de tres personas (una triada), he estado leyendo mucho al respecto en internet, buscando información sobre otras experiencias de vida, cómo funcionan sus relaciones, cómo enfrentan los retos, los miedos, las dudas, los celos y todos los problemas que se pueden presentar. Y me he encontrado algunos artículos muy interesantes al respecto, por eso quiero compartir algunas de mis conclusiones.

1. Una triada puede nacer de muchas formas. Bien sea que tres solteros quieran estar juntos, que una pareja incluya a un tercero, que una noche de trío sexual se convierta en algo más o que una relación en V comience a desarrollar nuevos sentimientos al compartir los tres juntos, por nombrar algunas. Pero sea como sea, las relaciones interpersonales son un mundo complejo para dos personas, por lo tanto, será un mundo más complejo para tres. Los retos, situaciones, posibilidades y opciones aumentarán para todos los involucrados.

Incluso si es una pareja que recibe un tercero, se debe estar consciente de los cambios que se producirán entre ellos. Quizás la relación base tenga muchos años juntos y sientan que todo está firme como roca, pero agregar un nuevo corazón a esa mezcla siempre producirá nuevos resultados y es importante tomar en cuenta que todo puede cambiar, para mejor si se hacen las cosas bien.

2. Además hay que considerar que una triada es un sistema complejo de relaciones. Está la relación de X con Y, la relación de X con Z, y la relación de Y con Z, más la relación de los tres juntos.

El tiempo compartido en triada es importante, por supuesto. Pero no se deben descuidar las relaciones individuales. Cada relación tendrá sus características particulares, sus gustos definidos, sus intereses compartidos, sus expresiones de afecto y de interés físico, emocional y sicológico, que no sólo ayudarán a fortalecer los lazos, sino que aportarán nuevas ideas, experiencias y posibilidades a la triada. Eso si, la comunicación es crucial, cada uno debe ser capaz de decidir lo que quiere hacer sin sentirse obligado y a la vez saber que será bienvenido en todo.

Esto nos lleva a uno de esos errores comunes de comunicación en las relaciones múltiples, y tiene que ver con el proceso informativo. No es bueno, chicos y chicas que me leen, creer que si le cuento algo a X, él irá automáticamente y se lo contará a Y, entonces yo no tengo que repetir la historia o no tengo que gastar más saldo. Eso está mal. A veces la información no se comparte porque uno cree que el otro ya lo sabe, o simplemente se olvida el mensaje o se distraen en alguna otra cosa. Es mejor caer en la repetición y el gasto que generar conflictos y que alguno de los tres sienta que no le quieren contar las cosas o que siempre lo dejan de último para enterarse de todo.

3. Con todo esto en mente, es esencial no perderse uno mismo en el proceso. Habrá situaciones muy lindas, mucho compartir, mucho aprender y explorar, pero no hay que diluirse en todo eso y perder la personalidad y lo individual. De vez en cuando se necesitará algo de tiempo para uno solo, para meditar, para analizar cosas, para vivir su vida también, para cumplir sus metas, para trabajar en lo personal. Después de todo, esos dos galanes se enamoraron de ti, justamente, por ser quien eres. Así que sigue viviendo, disfruta tus hobbies, tu familia, tus amigos, las cosas que te apasionan, sólo que ahora tienes más razones para pasar el día sonriendo.

4. Es común en muchas triadas, sobre todo en la pareja base que “recibe” un tercero, que ya existan historias previas o experiencias anteriores a la actual, y esto es un asunto que debe tomarse con cuidado para no hacer sentir al tercero como un recién llegado y caído de la mata y desubicado y fuera de onda y todo lo demás, sino, al contrario, proveerle las oportunidades para ponerse al día, brindarle la información y compartir con él las anécdotas, los miedos, las experiencias y resultados de las situaciones para que sienta ese deseo de incluirlo. Y puede ser un excelente punto de partida para comenzar a generar planes juntos y conocer las experiencias e ideas que el tercero puede aportar también.

5. Es una relación entre adultos conscientes y en pleno uso de sus facultades, el sexo traerá muchos placeres, pero también su propio sistema de retos. La mejor solución aquí es hablar al respecto; quizás uno en la triada te produce una morbo insuperable y deseas arrancarle la ropa salvajemente, mientras que el otro te inspira más ternura y noches de pasión bajo las velas; quizás uno saca tu lado activo y dominante, mientras que el otro te da ganas de acostarte y dejarte voltear como una media. Si los mezclamos todos puede ser genial e intenso, pero también confuso y conflictivo. Es entonces necesario dejar las cosas en claro para comprender los SI y los NO de cada uno, pero a la vez mantener una actitud positiva que te permita entender que la química en cada relación individual puede ser diferente, y eso no significa que uno sea más o menos importante que el otro. Mantener la mente abierta para probar es importante, pero también lo es el respetar el espacio individual y entender que los gustos pueden ser diferentes, y esto está bien después de todo.

6. Hablar es crucial en toda relación, comunicarse en general. Pero no comunicarse sólo de mandarse besitos y decirse que lindos son. Comunicarse debe emplearse en todo el espectro de la palabra. Desde comentarios y cariños, piropos y mensajes afectivos hasta el poder desahogar sin miedo las dudas, problemas, celos y conflictos internos o externos. Si no puedes hablar con tu pareja sobre tus problemas, entonces algo anda mal.

A menudo, el hablar sobre los problemas puede parecernos tonto, pero una vez que lo hacemos quizá nos damos cuenta que nuestros problemas no son tan grandes como parecían en principio. Y en una triada todos pueden darse apoyo y afecto para superar cualquier situación negativa y para reafirmar su amor siempre que sea necesario.

Pero todo esto de comunicarse va más allá, hasta las fronteras más insospechadas. Muchas veces nos tragamos las cosas que más rápido deberíamos decir. Si tenemos celos, si algo nos molesta, si nos incomoda una situación, si nos sentimos desplazados, si nos sentimos usados, si queremos que colaboren en la casa, si queremos que participen en alguna actividad, si tenemos miedo de esa nueva experiencia, hay que decirlo. Por lo general esas cosas difíciles o dolorosas son las que más se deben ventilar si queremos que la relación sea un espacio estable, seguro y amoroso.

La triada ofrece la ventaja de los puntos de vista. Quizás el tercero pueda ayudar a aclarar una situación que la relación base no ha podido resolver aún, y nada mejor que dos seres que te aman para darte el empujón final para superar esos malos hábitos o costumbres negativas.

Bueno, esos son los consejos que he aprendido leyendo por internet. Espero me sirva a mi y a mis chicos para llevar a salvo este proceso poliamoroso y a todos ustedes para aclararles algunas dudas.

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